Mozi, el nuevo Telescopio de reconocimiento de campo amplio (WFST) de China, ha comenzado oficialmente a operar. La galaxia de Andrómeda, la más cercana a la Vía Láctea, fue elegida como objetivo para probar sus instrumentos de última generación.
Hasta ahora el más grande de su tipo, está ubicado en el Observatorio de la Montaña Púrpura, en la provincia de Qinghai, junto a la Academia de Ciencias de China. Con un diámetro de 2,5 metros, se encuentra a 4.200 metros sobre el nivel del mar en medio de un paisaje desértico, donde la luz no interferirá en sus mediciones.
Para obtener la primera imagen de Mozi, el equipo encargado tuvo que combinar 150 fotografías tomadas en Galaxia de Andromeda durante varias noches de observación continua. Gracias a las capacidades del WFST para capturar la luz de amplias extensiones del cielo, fue posible representar con mayor fidelidad la galaxia, lo que siempre presenta dificultades para los astrónomos. Debido a que Andrómeda tiene un diámetro de 220 mil años luz y está separada de la Vía Láctea por sólo 2,5 millones de años luz, es difícil capturarla en su totalidad con telescopios terrestres.
Las autoridades chinas esperan que el nuevo telescopio pueda observar el cielo del hemisferio norte de la Tierra una vez cada tres noches. Con un seguimiento constante, los científicos del país oriental podrán detectar eventos astronómicos dinámicos y ampliar su conocimiento cosmológico en las próximas décadas. Otro objetivo es convertirlo, con el tiempo, en un sistema de vigilancia espacial y alerta temprana de posibles meteoritos que puedan caer en territorio chino.
El apodo del nuevo telescopio de China hace referencia al filósofo nacional Mozi, una figura destacada de la cultura china del siglo V a.C. C. El pensador fue el responsable de fundar la escuela del moísmo, una corriente de pensamiento que rivalizaba con el confucianismo y el taoísmo, y que promovía el amor mutuo, el pacifismo y el utilitarismo estricto.
El centro de observación espacial más grande de Asia
El telescopio Mozi fue construido en el pueblo de Lenghu, al norte de China. No será el único gran instrumento de observación de la zona. Según la agencia de noticias XinhuaEstá previsto construir 30 telescopios con diversas capacidades en las montañas circundantes. El objetivo del país es convertir esta región en la base de observación astronómica más grande de Asia. El proyecto se inició en 2017 y ya se han construido 12 complejos.
Además de la red de telescopios en el desierto, China también cuenta con otros tres megaproyectos relacionados con la observación espacial. La primera es una red de 313 antenas de radio distribuidas en una circunferencia de 3,14 kilómetros, diseñada para detectar emisiones del Sol. El segundo es el radiotelescopio FAST, de 500 metros de diámetro, cuya función principal es buscar señales de vida extraterrestre. Finalmente, el país trabaja en el lanzamiento del telescopio espacial Xuntian, que competirá con otros observatorios de próxima generación, como el James Webb, y se centrará en recopilar datos para resolver una de las principales incógnitas cosmológicas contemporáneas: la expansión de El universo y sus causas.