El coche eléctrico hará perder a Ford miles de millones de euros este año. Malas noticias para los trabajadores de Almussafes

El coche eléctrico hará perder a Ford miles de millones de euros este año.  Malas noticias para los trabajadores de Almussafes

  • Ford se encuentra en una situación difícil en un mercado que demanda coches eléctricos asequibles

  • Directivos de Ford en Europa visitan la planta de Almussafes en una visita que UGT califica de “crítica”

Hace poco más de año y medio Volkswagen anunció que pondría en marcha una fábrica de baterías en Sagunto. La noticia fue realmente buena para Martorell que, con el paso del tiempo, está asistiendo a un retroceso de la marca Seat. La gigafábrica, en cualquier caso, garantiza que podrán seguir los planes establecidos, que involucran a los vehículos más pequeños del grupo.

Pero, por otro lado, la noticia de una gigafábrica en Sagunto fue una muy buena noticia para los trabajadores de Ford en Almussafes. Los empleados valencianos sintieron que el viento soplaba a su favor en su lucha con otras plantas europeas por producir vehículos eléctricos. La empresa norteamericana llevaba tiempo advirtiendo de que se necesitaban menos empleados para fabricar coches eléctricos y que su presencia en Europa estaba en peligro.

De hecho, Ford ha decidido reducirlo notablemente. El futuro de la compañía en nuestro continente pasa por despedir a 3.200 empleados. En primer lugar, porque dicen que no necesitan tanta mano de obra para producir sus coches eléctricos y, en segundo lugar, porque Estados Unidos ofrece grandes atractivos económicos para atraer la producción a su suelo.


Estos despidos implicaron sacar a trabajadores de la plantilla. Colonia y Saarlouis, una planta para la que todavía buscan comprador. Pero, finalmente, también desde Almussafes, que lleva un tiempo observando cómo la dirección de la compañía está a punto de decidir qué pasará con su fábrica valenciana.

De momento, BYD podría estar detrás de la compra de la planta de Saarlouis, de la que también se rumoreaba que buscaba terrenos en España, pero esta compañía china ha acabado decidiendo que Hungría será su destino. Chery, que también estaba detrás de Saarlouis, parece inclinarse hacia España. Y con el Gobierno alemán buscando quién se haga cargo de los trabajadores de Ford, Almussafes tampoco respira tranquilo.

Empleos en el aire por un contexto complicado

Ahora son los trabajadores de Ford los que empiezan a preguntarse ¿Qué pasa con tu fábrica?. En los últimos meses los avisos de paros en la línea de producción han sido constantes, dentro de un ERTE que ya está negociado hasta el 31 de diciembre.

En las negociaciones de los últimos meses, la empresa también llegó a un acuerdo con UGT para reducir el volumen de trabajadores. Actualmente, la planta lleva a cabo la producción de los Ford Kuga y Ford Transit, vehículos mucho más grandes que los próximos lanzamientos eléctricos que los americanos tienen por delante.

De hecho, los próximos coches con estas mecánicas serán el Ford Explorer eléctrico, un SUV inferior al Kuga que se fabricará en Colonia, y el Ford Puma eléctrico, que llegará desde Rumanía. Vehículos que se dirigen a segmentos más asequibles que el Ford Mustang Mach-E, el primer coche eléctrico de la firma, que no está entre los 10 coches más vendidos en Europa en esta categoría y que ha sufrido un tremendo incremento de precio desde su lanzamiento.

El Ford Mustang Mach-E ha ralentizado sus ventas y sus siguientes modelos totalmente eléctricos se producirán fuera de España

Este modelo era el que, según los rumores, debería llegar a la fábrica de Almussafes, donde se hablaba abiertamente de un proceso de fabricación. electrificación. Un proceso que la empresa acabó poniendo en cuarentena. Ahora, Ford está decidiendo qué hacer con Almussafes. Tiene un coche eléctrico de gran tamaño que no es el superventas que se esperaba en Europa y dos coches que contarán con esta tecnología que se fabricarán fuera de España y que apuntan a un nicho de mercado mayor pero que tendrán que luchar con los chinos. fabricantes en una competencia feroz.

Con esta fotografía, la central ha recibido a algunos de los dirigentes más importantes de Europa en un encuentro que UGT define como “crítico”. El mensaje oficial de la marca, según medios como Economía Digital, es que la demanda de coches eléctricos está reduciendo y que la compañía no quiere dar el salto a producir coches de mayor volumen y más caros hasta que el mercado esté maduro. De XatakaHemos intentado contactar con la empresa pero en este momento no hemos recibido respuesta.

Esta fotografía no es ayudada por supuesta baja demanda de vehículos eléctricos. La tónica general es que la compra de coches eléctricos sigue creciendo a buen ritmo. Sin embargo, Alemania, que empieza a retirar las ayudas a la compra, está frenando sus ventas. Con todo, su cuota de mercado en septiembre de 2023 era del 14%, casi tres veces más que en España, y se mantiene como el mayor mercado de Europa.

Todo ello está llevando a los grandes fabricantes a empezar a recalcular sus previsiones y reorganizar su hoja de ruta. Volkswagen claramente exageró la demanda de sus autos eléctricos y ahora se enfrenta a miles de despidos en su área de software y trata de reorganizar sus plantas de producción.

Ford está en un situación similar. El año pasado hizo una tremenda apuesta por el coche eléctrico, dividiendo la compañía en dos para que, como un balancín, el peso de la parte eléctrica superara a la de combustión. Sin embargo, según Business Insidersus pérdidas en el último trimestre del año han sido de 1.300 millones de dólares.

Ambas empresas se han encontrado con un problema. Comenzaron a ofrecer vehículos a precios rango medio-alto donde Tesla con su Model 3 y Model Y los ha arrasado. En el rango de primera calidad, no han podido competir con Audi, Mercedes o BMW. Y, en el fondo, los fabricantes chinos empiezan a amenazar seriamente con comerse buena parte del mercado. Al mismo tiempo, Tesla ha ido bajando sus precios, acercándose a públicos que antes se resistían.

Ahora, Ford y Volkswagen, que también son socios en el coche eléctrico, se encuentran en una situación difícil. Tienen que luchar en un mercado que demanda modelos más asequibles, con fabricantes chinos lanzando modelos interesantes y firmas europeas como Citroën o Renault haciendo grandes promesas sobre sus futuros lanzamientos. Están en tierra de nadie y los trabajadores de Ford en Almussafes pueden verse directamente afectados.

En Xataka | A Ford no le va bien con el coche eléctrico: cree que perderá 4.500 millones de dólares este año

Foto | Vado

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