Seis de cada diez asturianos diagnosticados con cáncer de pulmón el año pasado tenían la enfermedad en un estado avanzado. Este retraso en la detección reduce muy significativamente las opciones de curación. A pesar de los avances en los tratamientos registrados en los últimos años, la supervivencia a esta enfermedad sigue siendo muy limitada: en torno al 15 por ciento cinco años después del diagnóstico. “Estos datos nos invitan a insistir en la necesidad de aplicar una estrategia de cribado del cáncer de pulmón en la población de riesgo”, subraya Marta García Clemente, directora del Área de Pulmón del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

La detección de enfermedades tumorales se implementa ampliamente en el cáncer de mama y cada vez más en el cáncer colorrectal. Los especialistas en pulmón sostienen que también son esenciales en la población más vulnerable (particularmente entre hombres y mujeres fumadores). La prueba consiste en someter al paciente a una tomografía computarizada de radiación a bajas dosis. “En cuanto aparece una imagen sospechosa hay que estudiarla y seguirla de cerca”, afirma el doctor Clemente.

La incidencia global del cáncer de pulmón en España es de 65 nuevos casos al año por cada 100.000 habitantes: unos 31.000 diagnósticos anuales. Asturias, que alguna vez tuvo las tasas más altas del país, tiene actualmente una proporción similar. A lo largo de 2022, se registraron cerca de 700 nuevos casos en el Principado.

En el congreso de la Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria (Asturpar), celebrado el pasado mes de marzo, se presentó un estudio liderado por Jesús Allende, neumólogo del Hospital San Agustín (Avilés). Se incluyeron 632 casos identificados en 2022 en toda la red sanitaria pública de Asturias. Su análisis arrojó como resultado una edad promedio de 67,8 años. El 68 por ciento de estos pacientes eran hombres y el 32 por ciento eran mujeres. La proporción de no fumadores fue del 12 por ciento. Como se indicó al inicio de estas líneas, el 61 por ciento de los diagnosticados ya presentaban la enfermedad en estadios avanzados. De ahí la importancia del screening.

En Asturias se diagnosticaron el año pasado unos 700 casos, el 68% en hombres

El retraso en el diagnóstico conduce a una alta mortalidad. “El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en España. En hombres sigue siendo la primera causa de mortalidad por tumores, y en mujeres sigue siendo superado por el cáncer de mama y de colon”, indica el director del Área de Pulmón del HUCA .

Ante este panorama, la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM) pone sobre la mesa la necesidad de “crear conciencia sobre los síntomas que pueden alertar de un cáncer de pulmón precoz”. Y enumera ocho posibles signos: 1) tos persistente, especialmente si se observa sangre en el esputo; 2) dolor en el pecho, brazo u hombro, especialmente al respirar o toser; 3) dificultad para respirar; 4) presencia de bultos o masas en el cuello o en la zona por encima de las clavículas (fosa supraclavicular); 5) fatiga y cansancio que no se explica por los hábitos; 6) pérdida de peso inexplicable y falta de apetito; 7) sensación de dolor en los huesos; y 8) dedos de muslo (estrechos en la parte alargada y más gruesos en la punta).

¿Qué tendencia estadística se ha observado en los últimos tiempos respecto al cáncer de pulmón? Los parámetros esenciales son, desde hace algunas décadas, una disminución de la incidencia en hombres y un aumento en mujeres. Esta evolución está estrechamente relacionada con el tabaquismo. “Las consecuencias del tabaquismo se observan claramente 20 años después del pico de consumo”, explica el Dr. Clemente. Y añade: “El aumento actual de las mujeres se atribuye a que comenzaron a fumar en los años 1970, alcanzando el pico de consumo más tarde, mientras que el consumo de tabaco en los hombres alcanzó su pico anteriormente y, por lo tanto, “ya estamos viendo las consecuencias de la fase de descenso.”

El neumólogo del HUCA destaca un hecho llamativo sobre las diferencias entre sexos: “La proporción de cáncer de pulmón entre los no fumadores es mayor en las mujeres que en los hombres”. Esta diferencia podría atribuirse, a modo de hipótesis, a factores hormonales, pero la realidad es que a día de hoy “no hay una explicación clara para ello”.

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