Hunter Biden está acusado de tres cargos de perjurio en relación con su posesión ilegal de un arma de fuego, lo que podría acarrearlo más de diez años de prisión.
cazador biden, El hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido acusado de tres cargos de perjurio en relación con la posesión de un arma de fuego durante 11 días en 2018. Los tres delitos podrían conllevar una máximo de 25 tarjetas de créditoaunque el caso cae dentro de la Justicia federal -es decir, fuera de los 50 estados que componen Estados Unidos- y, por el precedente en su funcionamiento, es sumamente improbable que se fije la pena máxima.
La clave de la acusación es que, cuando adquirió un revólver Colt el 12 de octubre de 2018, Biden mintió en los formularios que llenaron al declarar que no consumía drogas ilegales, lo cual no fue el caso. El imputado estuvo en posesión del revólver durante 11 días. A pesar de la oposición de algunos jueces conservadores, en EE.UU, la posesión de armas por parte de personas con drogadicción o que las consuman es un delito. Hunter Biden ha tenido una vida marcada por adicciones al alcohol y las drogas y una serie de relaciones más o menos caóticas, desde strippers incluso con la viuda de su hermano mayor, Beau, quien murió de un tumor cerebral en 2015.
La defensa de Biden intentará que se desestimen los cargos en el juicio y obligar a la Fiscalía a buscar un nuevo acuerdo con los acusados como el que ya se había alcanzado en julio pero que saltó por los aires en el último momento. La noticia, que se esperaba tras este fracaso en las negociaciones entre la Fiscalía y los abogados de Biden, añade otro factor de tensión a la precampaña de las elecciones de Estados Unidos. Mientras parte del Partido Republicano planea una el proceso de destitución contra Joe Biden por las actividades de su hijo, y con Donald Trump enfrentando cuatro casos penales y varios civiles más, la Elecciones 2024 Quizás sean más una crónica de los tribunales que de la política.
Paradójicamente, los cargos contra Hunter Biden han sido presentados por David Weiss, el fiscal especial designado para el Departamento de Justicia del Gobierno que preside su padre. Weiss, que fue nombrado fiscal del estado de Delaware -donde reside la familia Biden- por el presidente Donald Trump, comenzó a investigar a Hunter Biden hace cinco años. A medida que avanzaban las investigaciones, el casa Blanca intervino, y el actual fiscal general -cargo equivalente al de ministro de Justicia en España-, Merrick Garland, decidió nombrar un fiscal especial para investigar al hijo del presidente. La Casa Blanca se ha negado a valorar de ningún modo la acusación, del mismo modo que no hizo ningún tipo de declaración las cuatro veces que Donald Trump fue sometido al mismo proceso.
Biden no sólo está en el punto de mira de la Justicia por su arma sino también por no haber presentado su declaración de la renta. Son actividades que merecerían el aplauso del ala más conservadora del partido. partido Republicano -lo mismo que quieres hacer el proceso de destitución -al presidente-, para quien el impuesto sobre la renta personal es inconstitucional y la posesión de armas de fuego debería estar completamente liberalizada o incluso obligatoria. De hecho, la doctrina jurídica defendida por los jueces republicanos es más favorable a Biden que la de los demócratas.