La construcción del túnel de acceso del TAV al centro de Bilbao se prolongará hasta 2033

Es el año en el que finalizarán las obras del ‘supertúnel’ que acercará los trenes de alta velocidad al corazón de Bilbao. La caverna, de algo más de 6 kilómetros de longitud, conectará el trazado de Basauri con el nivel inferior de la futura estación de metro de Abando y costará 280 millones de euros (sólo la obra civil asciende a 226,5 millones, y el resto corresponde a vías y catenarias). Que los potenciales usuarios del TAV puedan subir a los trenes ese mismo año en la capital vizcaína, sin embargo, no está claro e incluso parece improbable. El recorrido del metro y la estación son “proyectos diferentes” que avanzan a diferentes ritmos.
El ministro de Transportes, Iñaki Arriola, avanzó ayer algunas de las fechas clave para la ‘Y’ vasca tras la aprobación en el Consejo de Gobierno del acuerdo con Adif Alta Velocity que permite a Lakua hacerse con el control de un proyecto, el del túnel, lo que acumula un importante retraso y con ello “acelerar los plazos”. Este acuerdo, autorizado por el Consejo de Ministros la semana pasada, da un impulso a uno de los tramos más importantes que quedan pendientes, el que introduce la alta velocidad en Bilbao.
La previsión es que Euskal Trenbide Sarea (ETS) licite en los primeros meses de 2024 la redacción de los proyectos constructivos, presupuestados en 5,2 millones de euros. La empresa ganadora tendrá “24 meses” para elaborar el documento. Las obras, según el “calendario” establecido en el acuerdo, comenzarían “a mediados o finales de 2026”. Adif, por su parte, se compromete a redactar el proyecto de superestructura -viales, electrificación, instalaciones de seguridad…- entre 2029 y 2030 y finalizar las obras entre 2031 y 2033.
La construcción de la nueva estación se encuentra en otra fase, para la que aún no se han fijado fechas. Arriola cree que ambos pozos se pueden “hacer al mismo tiempo”, y que “parte de esos trabajos se pueden encomendar al Gobierno Vasco”, como el del ‘supertúnel’, para que también pise el acelerador. Pero, al menos por el momento, es el administrador estatal de infraestructuras ferroviarias quien está al mando. De ahí que el consejero socialista insistiera en que “es muy arriesgado dar plazos”, aunque entiende que “no debería haber ningún problema” porque es un trabajo “comprometido” en el que se está “trabajando”.
“Un gran proyecto”
El titular de Transportes reconoció, en cualquier caso, que éste, el entierro de Abando, “es el gran proyecto”. Basta comparar los tiempos fijados para redactar los detalles de ambos en papel: 2 años para el túnel y 5 para la estación. Idom ganó este pasado verano el concurso para definir el futuro apeadero, una ardua y larga obra que iluminará un edificio de dos plantas subterráneas y que liberará 70.000 metros cuadrados de playa de vías en las que se instalarán parques y viviendas.
Los plazos se pueden acortar, ya que el Gobierno central se reserva la opción de colaborar en el proceso con medios públicos para reducir el plazo hasta dos años, pero, en el mejor de los casos, estaría diseñado en los planes para 2027. Entonces quedarían las obras, que serán largas. Los de la estación de Atotxa de San Sebastián, por ejemplo, comenzaron en el verano de 2020 y concluirán a finales de 2025. También es cierto que la idea es que los trenes lleguen lo antes posible a la capital, sin metro. estación estando terminada.
Hasta que se excave el ‘supertúnel’ y se reinvente Abando, la alta velocidad seguirá otros caminos en Bizkaia. Basauri, y su futura parada provisional, que aún se perfila en los despachos, será el lugar de salida de los convoyes. “Tal como van las obras” en el resto de vías, aseguró el consejero, las obras de la red troncal “podrían estar finalizadas en 2027”. Eso daría pie, ha dicho, “a que se ponga en marcha el servicio” en Bizkaia.
Arriola defendió ayer la polémica decisión de construir un edificio temporal, porque va “en la línea” de “algo obvio que nadie quería ver”: que el acceso a las capitales y a las nuevas estaciones “no iba a ser posible tenerlo”. adaptadas” para el horizonte de 2027. Quedan cuatro años para esa fecha y el proyecto de esta infraestructura provisional acaba de desbloquearse. El Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Bilbao exigieron en su momento que no se diseñara la obra de Basauri hasta que se garantizara la ejecución del acceso a la capital, algo que hace el acuerdo ratificado ayer por el Consejo de Gobierno y que da pie a entrar de lleno en este proyecto temporal.