Cinco prisioneros estadounidenses han abandonado Irán tras ser liberados de arresto domiciliario en un acuerdo histórico en el que Washington hace lo mismo con cinco prisioneros iraníes y también levanta las sanciones a 6 billones de dólares en fondos provenientes de las ventas de petróleo. Los medios estatales iraníes anunciaron este lunes por la mañana la salida del vuelo desde Teherán.

Por ahora, la Casa Blanca ha admitido en una conferencia telefónica que en el intercambio figuran los estadounidenses Siamak Namazi, detenido en 2015 y posteriormente condenado a 10 años de prisión por cargos de espionaje; Emad Sharghi, inversor condenado a 10 años; y Morad Tahbaz, un ambientalista británico-estadounidense de ascendencia iraní arrestado en 2018, también condenado a 10 años. Estados Unidos no ha revelado los nombres de los otros dos liberados.

Además de los cinco prisioneros, dos de sus familiares estadounidenses partieron en un vuelo hacia Qatar. A cambio, Estados Unidos también libera a cinco iraníes de prisiones estadounidenses. Los prisioneros que Irán pidió liberar, aún no identificados, están en su mayoría detenidos por intentar eludir las sanciones y exportar material prohibido a Irán.

Al mismo tiempo, según medios iraníes, el jefe del Banco Central de Irán, Mohammad Reza Farzin, anunció este lunes la recepción de más de 5.500 millones de euros, el equivalente a 6.000 millones de dólares, en cuentas en Qatar.

Como sostiene el gobierno estadounidense, la transferencia de los 6.000 millones de dólares fue el paso crucial para lograr la liberación de los detenidos estadounidenses, cuatro de los cuales ya habían sido transferidos de prisiones iraníes a arresto domiciliario el mes pasado. El quinto ya se encontraba bajo arresto domiciliario.

Venta de petróleo crudo iraní

Estos millones proceden de la venta de crudo iraní, fuertemente sancionado por Donald Trump tras la retirada del acuerdo de desnuclearización. Tras las sanciones de Trump, varios países europeos han dejado de participar en transferencias de fondos que afectan a Irán por temor a las sanciones de Estados Unidos.

El intercambio se produce justo antes de la cumbre de líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU, que se celebra esta semana en Nueva York, y en la que hablará el presidente iraní, Ebrahim Raisi.

El último gran intercambio de prisioneros entre los dos países se produjo en 2016, cuando Estados Unidos entregó siete prisioneros a Irán y eliminó a otros 14 de las listas de Interpol en respuesta a la liberación de cuatro estadounidenses.

En 2015, Irán y seis potencias mundiales (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) firmaron un acuerdo para limitar el programa nuclear de ese país a cambio del levantamiento de las sanciones económicas internacionales. Éste contó con el apoyo de Barack Obama, entonces presidente, y de su número dos, Joe Biden, hoy inquilino de la Casa Blanca.

Retiro unilateral

En 2018, Trump anunció la retirada unilateral de Estados Unidos de ese acuerdo, argumentando que no solucionaba los problemas de injerencia de Irán, como su programa de misiles y su influencia en conflictos en países como Líbano o Venezuela. La decisión provocó tensiones con los socios europeos y llevó a Irán a incumplir gradualmente sus compromisos en virtud del acuerdo.

En un cambio de enfoque, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, autorizó exenciones de sanciones a principios de mes, un mes después de que altos funcionarios estadounidenses e iraníes anunciaran un acuerdo de principio. El Capitolio fue informado de esta decisión la semana pasada, según una notificación formal hecha pública por la agencia Associated Press el 11 de septiembre.

La exención de sanciones se aplica expresamente a bancos e instituciones financieras de Corea del Sur, Alemania, Irlanda, Qatar y Suiza, y tiene como objetivo garantizar que estos grandes fondos se utilicen únicamente para transacciones humanitarias, según Blinken.

Es la legislatura, específicamente el Senado, la que supervisa la política exterior de Estados Unidos. Los demócratas tienen mayoría en esa cámara. Los republicanos se han opuesto a un acercamiento con Irán porque argumentan que impulsará la economía de la república islámica en un momento en que el país representa una amenaza creciente para Estados Unidos y sus aliados en Medio Oriente.

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