En la primavera de 2021 Podemos constituyó una hoja de ruta muy concreta para navegar por las turbulentas aguas políticas de los años siguientes. Este itinerario constaba de dos ejes fundamentales: Yolanda Díaz sería la líder del espacio tras la salida de Pablo Iglesias de la política institucional con el objetivo de ampliarlo electoralmente, por un lado.
Por otro lado, y mientras tanto, Ione Belarra sería la encargada de cuidar a nivel orgánico y fortalecer a Podemos a nivel territorial como organización fundamental de la izquierda alternativa. Este tándem Díaz-Belarra sería el pilar maestro sobre el que se desplegaría el resto del espacio con la vista puesta en el ambicioso objetivo de ser la primera fuerza de un Gobierno progresista en el futuro.
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Una alternativa.
Entre la primavera de 2021 y finales del verano de 2023 han pasado muchas cosas; tantas, que ahora Podemos va a debatir dentro de su militancia si cierras este ciclo (formalizado en el programa con el que Belarra se presentó a la Secretaría General del partido, validado por las bases en la IV Asamblea Ciudadana).
Este sábado, y tras un acto en Madrid de la dirección de formación al que asistieron alrededor de un millar de personas, según la organización, Podemos ha presentado un documento que servirá como propuesta abierta para definir una nueva hoja de ruta.
El documento incluye un diagnóstico y análisis de la situación actual (y de lo ocurrido desde el nacimiento del partido, en 2014) y una serie de cambios que afectan tanto a los ejes fundamentales que se aprobaron en la última asamblea ciudadana como a la forma de relacionarse. y Construir la unidad con el resto de los partidos. de la llamada izquierda alternativa.
Un proceso de unidad electoral “profundamente injusto”
El secretario general de Podemos considera que confiar en el crecimiento del espacio para apoyar sin fisuras el liderazgo y la candidatura de Yolanda Díaz ha sido un error y ha provocado “un proceso de ‘unidad electoral’ duro y profundamente injusto que no ha cumplido las expectativas y ha provocado una pérdida de votos y escaños.
Desde hace un tiempo, el partido está inmerso en un proceso de distanciamiento del proyecto de Díaz que comenzó cuando Podemos dejó claro que no formarían parte de la reorganización de la izquierda propuesta por el vicepresidente del Gobierno y que negociaría con Sumar, desde ese momento su “aliado electoral”, de igual a igual cuando se constituyó, sin perder sus siglas ni su identidad.
Ahora estarías buscando (siempre y cuando la militancia lo avale y tras aportar sus propias consideraciones a partir de este documento) dar el golpe definitivo (y formal) a aquel proyecto que confiaba el futuro del partido a la dirección de Díaz. Y también se hace con críticas al discurso que la líder de Sumar ha mantenido desde que abandonó los muros del Ministerio de Trabajo para tomar las riendas de la izquierda política e institucional.
“Frente a la antipolítica, el personalismo vacío“A la retórica contra ‘los partidos’ y los llamados a ‘superar las organizaciones’ -un discurso nocivo y peligroso de desmembramiento social- debemos valorar y defender la organización y la militancia”, reza el texto hecho público este sábado por la dirección de los morados. formación, en clara referencia al discurso de Díaz sobre sacar a las organizaciones de la centralidad de la política como principales protagonistas.
También se pronuncian en contra de las lecturas en Podemos que apoyan gobiernos formados por independientes que no rinden cuentas a la militancia: ” Podemos no comparte ni compartirá nunca el regreso a una antigua cultura política anterior al 15M de cargos y líderes que han estado allí durante 30 años. años ocupando cargos públicos y orgánicos, ni una noción tecnocrática (o peor, aristocrático) del ‘gobierno de los mejores'”.
Protagonismo militante contra el “Gobierno de los mejores”
“Al contrario, Podemos mantendrá y profundizará lo que es su seña de identidad: la participación democrática y protagonismo militanteciudadano y plebeyo, frente a los impulsos elitistas y las dinámicas antiparticipativas que siguen prevaleciendo en las principales fuerzas políticas a nivel estatal que hoy buscan regresar a una situación anterior a 2011″, continúa el texto.
También se proponen cambios en la forma en la que Podemos se relaciona con el resto de actores y partidos de izquierda bajo la premisa de lograr la unidad deseada.
“Podemos trabajará para alcanzar acuerdos electorales de unidad con todas aquellas fuerzas con las que se comparten determinados objetivos, siempre que: esto sea útil, conveniente y eficaz desde el punto de vista político y electoral; exista un respeto mutuo a la autonomía de los diferentes fuerzas políticas que integran la coalición correspondiente; y las listas de candidaturas se integran siempre a través de primarias abiertas sin restricciones y sin vetos“dice el documento.
En este sentido, el partido quiere elevar a la categoría de mandato militante las primarias abiertas que Díaz requirió desde el primer momento para formar la coalición electoral del 23J, y que no se produjeron. También se pide “respeto a la autonomía” de los distintos partidos en un momento en el que tanto Podemos, IU como Más Madrid han sido excluidos de las portavoces adjuntas del grupo parlamentario liderado por Sumar en el Congreso.
En este momento, además, el Acuerdo de investidura con el PSOEy en Podemos han planteado cuatro propuestas programáticas y han pedido que Irene Montero y su equipo vuelvan a liderar el Ministerio de Igualdad.
Las fases para cerrar el documento
A partir de este momento se abrirá un proceso de participación el cual comenzará con debates en los diferentes círculos territoriales del partido. Sus aportaciones se recogerán posteriormente en reuniones regionales en las que también participarán responsables del partido (concejales, funcionarios intermedios…); Posteriormente habrá una fecha límite para que todos los inscritos aporten sus propuestas (de forma individual).
Finalmente, y después de las votaciones del 2 y 3 de noviembre, el 4 de este mes se produjo una especie de asamblea o convención política que recogerá todas las propuestas en varios ejes temáticos, y finalmente se presentará la nueva hoja de ruta, modificada y avalada por la militancia, para iniciar el nuevo ciclo político de Podemos. Un ciclo que pondrá fin al proyecto basado en el liderazgo de Yolanda Díaz.