El ejercicio reduce el riesgo de mortalidad en un 60% en un año.

Él cáncer de pulmón Mata a más personas en todo el mundo cada año que cualquier otro tipo de cáncer. Es el más letal en España y la causa más frecuente de cáncer en nuestro país, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Además, su mortalidad aumenta.

En concreto, expertos del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) alertaron recientemente de que en 2022 las muertes aumentaron un 2,4% causada por este tumor, un aumento «preocupante» que se puede observar tanto en hombres como en mujeres.

Avanzar en la prevención y el tratamiento es vital. Pero también es necesario potenciar otro tipo de abordajes terapéuticos, como el ejercicio físico o el deporte. Así lo destaca una nueva investigación dirigida por la Universidad Curtin en Australia, que ha descubierto que Menos de cinco minutos de actividad física diaria podrían prolongar la vida de personas que padecen formas inoperables de cáncer de pulmón.

Para demostrar esto, el equipo de la Escuela Curtin de Salud Aliada y otras organizaciones de investigación midieron la actividad diaria de 89 personas con cáncer de pulmón inoperable desde el momento del diagnóstico. Luego compararon las tasas de mortalidad de 12 meses entre aquellos sometidos actividad física más moderada o vigorosa (como caminar) y los más inactivos, y obtuvieron resultados significativos.

Las personas que hacían más de 4,6 minutos al día de actividad física de moderada a vigorosa tenían un riesgo de mortalidad del 60% más bajo después de un año que el grupo menos activo. El profesor Vin Cavalheri, líder del estudio y ex becario postdoctoral del Cancer Council WA, dijo que esto podría ser importante para el tratamiento de personas con cáncer de pulmón inoperableespecialmente en una etapa temprana.

«Anteriormente habíamos demostrado que las personas con cáncer de pulmón inoperable eran muy sedentarias y pasó un tiempo mínimo en actividad física moderada o vigorosa antes de comenzar el tratamiento», dijo. «Estos nuevos hallazgos indican que los profesionales de la salud deben investigar los niveles de actividad física de una persona en el tratamiento temprano del cáncer de pulmón inoperable», destaca.

«Necesitamos apoyo para que las personas con cáncer de pulmón participen en actividades físicas»

«También debemos evaluar ¿Qué se puede hacer para animar a las personas con cáncer de pulmón? inoperable hacer más ejercicio, ya que el 24% de los participantes en el estudio realizaban menos de un minuto diario de actividad física de moderada a intensa», afirma.

El profesor asociado Cavalheri afirmó que es importante Adaptar cualquier actividad física. o régimen de ejercicios para cada individuo, en lugar de centrarse en un conjunto de pautas que algunas personas pueden considerar inalcanzables. «Este enfoque respeta la complejidad inherente a la experiencia del individuo y fomenta el desarrollo de estrategias que sean factibles y sostenibles, aumentando así la probabilidad de que adopten con éxito la actividad física como un componente integral de sus vidas», dijo.

«Necesitamos un marco de apoyo que permita a las personas que acaban de ser diagnosticadas con una cáncer de pulmón inoperable participar en actividades físicas en función de sus circunstancias y objetivos únicos», añade. Aunque El reposo en cama suele considerarse la mejor opción cuando estamos enfermos, el profesor asociado Cavalheri enfatiza que el nuevo estudio es parte de una evidencia cada vez mayor de que mantenerse activo es beneficioso incluso cuando se padecen enfermedades graves como el cáncer.

«La asociación entre mayores niveles de actividad física y menor mortalidad corrobora los resultados de estudios previos en la población adulta general y en personas diagnosticadas con cáncer colorrectal, cáncer de mama, cáncer de próstata y enfermedad pulmonar «Enfermedad pulmonar obstructiva crónica», dijo. «Si se confirma esta asociación, se justifican ensayos controlados aleatorios en personas con cáncer de pulmón inoperable, con intervenciones diseñadas para mejorar los niveles de actividad física».

El estudio fue publicado en la revista Revista de medicina clínica.