Ernest Urtasun llama a «levantar la bandera de la cultura contra el miedo y la intolerancia»

Ernest Urtasun, el nuevo ministro de Cultura del Gobierno de España, ha tomado posesión de su cargo con un discurso que deja intuir en él una voz muy clara en el debate político de esta legislatura, alejada del perfil más administrativo de sus antecesores. José Guirao, José Manuel Rodríguez Uribes y Miquel Iceta. En sus primeras palabras en el cargo, Urtasun ha elegido sus referentes político-culturales: Jorge Semprún, las pioneras feministas del Liceo de Madrid y Montserrat Roig han aparecido ampliamente mencionadas en las palabras de Urtasun, quien se ha referido a la pluralidad en cinco ocasiones. de las lenguas de España y ha llamado a «izar la bandera de la cultura contra el miedo y la intolerancia» de los partidos de extrema derecha en Europa.

En otras palabras, Urtasun No ha explicado en qué consistirá su gestiónmás allá de ponerlo en continuidad con la política de Miquel Iceta, pero ha identificado contra qué irá dirigido: «Contra las fuerzas más interesadas en las guerras culturales que en la cultura», que niegan «la libertad lingüística y sexual, y bloquean el poder de la cultura».

«Es el acceso a los derechos culturales lo que marca el diseño de las políticas culturales. Lo vamos a defender y lo vamos a garantizar. Especialmente, para la derecho a la libre expresión«, ha dicho Urtasun, en referencia a los vetos culturales en algunos municipios gobernados por el PP y Vox. «No habrá vuelta atrás porque no es nuestro momento». Después, la ministra ha hecho una lectura de este derecho a la cultura como un Forma de redistribución: «Donde hay desigualdad hay brecha en el acceso a la cultura».

«La cultura es la opción política más revolucionaria», afirmó Urtasun antes de dirigir un saludo de cortesía, con especial mención al alcalde de Barcelona, Ahí está Colaupresentes en el acto, y la vicepresidenta Yolanda Díaz, las dos mujeres que han impulsado su carrera política en los últimos años.

El conseller barcelonés llegó a su nuevo cargo acompañado de Díaz y del ministro de Cultura saliente, Miquel Iceta, además de su compañero de Gobierno, Juan Subirats. Colau fue el invitado más destacado del acto, al que asistieron representantes de las principales instituciones culturales del Estado (Biblioteca Nacional, Museo Reina Sofía, SGAE, Dirección General del Libro…), de las asociaciones sectoriales y políticos del PSOE, Junts, PP (Íñigo Méndez de Vigo y Fernando Benzo), Junts per Catalunya, Comuns… Pero no de Podemos.

El evento fue más allá del lenguaje institucional, tuvo apariencia de fiesta: hubo ovaciones, risas y abrazos, Público en las escaleras y aplausos espontáneos por las frases pronunciadas en catalán.

Miquel Iceta se despidió de su cargo con un discurso de celebración: «Han sido los dos mejores años y medio de mi vida. Y he tenido una vida entretenida». Y de cortesía institucional: «No estamos aquí para servir a un partido o a otro sino para servir a la cultura. Hablan de un ministerio menor. ¿Menos de qué? Este es el ministerio de vida y alegría.de quienes quieren cambiar de vida».