IAG promete la devolución del dividendo “cuando los planes de inversión estén avanzados” | Compañías

Cinco Días

El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, junto al presidente de Iberia, Fernando Candela, en una imagen de archivo.
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, junto al presidente de Iberia, Fernando Candela, en una imagen de archivo.JUAN LÁZARO

El grupo aéreo IAG acude esta mañana al mercado con la presentación de sus líneas de actuación a corto y medio plazo para seguir transformando la compañía. Con British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level bajo su paraguas, IAG atraviesa un año notable en resultados tras el duro castigo impuesto por la pandemia al sector aéreo, pero los accionistas tendrán que tener paciencia con el regreso de la dividendo.

IAG reafirma su “compromiso de repartir dividendos a nuestros accionistas una vez que nuestro balance alcance una posición sólida y nuestros planes de inversión estén avanzados”, ha manifestado ante la CNMV. Se da así prioridad a la compra de aviones, al refuerzo de plantilla y a la implementación de los diferentes convenios laborales, y a la total estabilización de resultados. Entre 2016 y 2019, la entidad repartió 4.100 millones entre dividendos ordinarios, pagos extraordinarios y recompras de acciones. Eran 0,4 euros por acción en 2016, 1 euro en 2017, la cifra subió a 1,1 euros en 2018, y justo antes de la pandemia se repartían 1,3 euros por acción.

IAG acaba de atravesar años críticos: necesitó la ayuda de sus accionistas en octubre de 2020, con 2.741 millones vía una ampliación de capital. Sus pérdidas operativas alcanzaron los 2.970 millones en 2021 y aumentaron en 2022 hasta un resultado positivo de 1.225 millones. En este ejercicio el viento sopla a favor y, pese a las cautelas, el dividendo no está lejos.

A finales de septiembre, IAG multiplicó por diez su beneficio neto respecto a hace un año, con 2.151 millones, pero a la comunidad inversora se le pasó por alto un horizonte que el consejero delegado Luis Gallego y los suyos venían pintando, todavía con incertidumbre. Esta mañana el grupo afirmó que persigue “uno de los mejores márgenes del sector y maximizar la rentabilidad total a largo plazo para el accionista”. Entre diferentes retos, es necesario alcanzar un margen operativo de entre el 12% y el 15%, frente al 12,7% obtenido en 2019 y el 13,5% ya declarado en este momento. También se ha marcado como objetivo una rentabilidad del capital invertido de entre el 13% y el 16%, y mantener un apalancamiento (deuda neta/EBITDA) inferior a 1,8 veces durante todo el ciclo. El ratio de apalancamiento ha caído de 4,4 veces a septiembre de 2022 al múltiplo actual de 1,4 veces.

En cuanto al negocio en España, fundamentalmente a través de Iberia y Vueling, la compañía pretende obtener más de 1.500 millones de euros de beneficio operativo. La presentación a los inversores incluye también la intención de incrementar la oferta global de asientos entre un 6% y un 8% en 2023 y 2024, y volver a aumentarla del 4% al 5% en el periodo 2024-2026.

El CEO luis gallego ha afirmado que está trabajando para “ampliar nuestras posiciones de liderazgo en los mercados del Atlántico Norte y América Latina a través del desarrollo de nuestros hubs, al tiempo que ayudamos a IAG Loyalty a alcanzar su máximo potencial dentro del Grupo. Nuestros planes de transformación e inversión impulsarán cambios profundos en todos nuestros negocios, aumentando nuestra eficiencia y brindando una experiencia al cliente líder en el mercado. La ejecución de nuestra estrategia nos permitirá ofrecer crecimiento sostenible y rentabilidad a nuestros accionistas”.

La reina europea de bajo costoRyanair, defiende la vuelta del sector al reparto de dividendos. El 6 de noviembre anunció que repartirá 400 millones (0,35 euros por título) entre un pago a cuenta de 200 millones y un pago complementario por la misma cifra. El primero de ellos se llevará a cabo el próximo mes de febrero, mientras que el segundo se esperará hasta que se celebre la junta de accionistas en septiembre de 2024.

De momento, la compañía angloespañola ha aprovechado el buen verano de sus distintas aerolíneas para recortar deuda. El ajuste al 30 de septiembre fue de 2.400 millones de deuda bruta, que cayó a 17.200 millones. British Airways reembolsó anticipadamente, el 28 de septiembre, el préstamo garantizado por UK Export Finance de 2.000 millones de libras firmado para resistir el impacto de la pandemia; La propia IAG ha amortizado 500 millones de euros de bonos a vencimiento, e Iberia ha adelantado el crédito de 758 millones avalado por el ICO. Ante este esfuerzo por aligerar la carga financiera, la agencia de calificación S&P elevó la calificación de IAG y British Airways al grado de inversión.

Sigue toda la información Cinco días en Facebook, X y LinkedIno nuestro boletín Agenda de cinco días

La agenda de los cinco días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y contexto para entender su alcance

recíbelo

Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días

Si tienes una cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Gracias por leer Cinco Días

_

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *