Dos alimentos para vivir más según la ciencia
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La esperanza de vida, ese indicador que mide cuántos años podemos esperar vivir, es uno de nuestros retos como sociedad.. Este fenómeno se ha convertido en una de las principales preocupaciones del siglo XXI. Factores como la medicina, la economía y cuánto se esfuerza cada persona por cuidarse tienen un impacto directo.
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El principal impulsor del aumento de la esperanza de vida es el avance constante de la ciencia y la medicina. Desde los avances más básicos hasta las áreas más complejas como la genómica, la terapia génica y la medicina regenerativa están allanando el camino para tratamientos más eficaces y personalizados para muchos problemas de salud. La prevención y el tratamiento de enfermedades que antes eran mortales se han vuelto mucho más eficaces y reducen nuestras posibilidades de morir jóvenes.
Es necesario un estilo de vida saludable
Por mucho que otros factores dependan de cómo es el mundo, el más importante está en tu mano. Hoy en día las personas están adoptando hábitos más saludables, condietas ejercicio más calculado, regular y reducción del estrés. Además de evitar el tabaco y limitar el alcohol. Esto no sólo mejora la calidad de vida, sino que también contribuye a aumentar la esperanza de vida.
A pesar de tantos avances, todavía existen importantes desafíos para mantener y aumentar la esperanza de vida. El envejecimiento de la población plantea interrogantes sobree la sostenibilidad de los sistemas de salud y pensiones. Además, las desigualdades en salud siguen siendo un dolor de cabeza, ya que no todas las personas tienen el mismo acceso a una atención médica de calidad.
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No subestimes la calidad de vida.
Hay que aclarar que no todo es cuántos años vives, sino cómo los vives. Si bien la cantidad de tiempo vivido es importante, la calidad es igualmente relevante. La esperanza de vida saludable se refiere al tiempo que se puede esperar vivir sin discapacidades o enfermedades graves. Por lo tanto, cuidarse no sólo hará que usted viva más sino que también hará que viva más tiempo con plena salud.
El futuro de la esperanza de vida promete seguir siendo apasionante. La tecnología seguirá desempeñando un papel fundamental, con avances en inteligencia artificial, telemedicina y terapias innovadoras. Sin embargo, por muchas cosas nuevas que nos aporte la ciencia, la conciencia de todos sobre la importancia de la salud, el bienestar y la fuerza de voluntad Para llevar una vida saludable seguirán siendo el pilar principal.
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Frutos secos y legumbres para vivir más
Hay muchos estudios científicos que intentan sacar conclusiones sobre qué podemos hacer para vivir más tiempo. De eso trata la interesante investigación publicada por la Universidad de Bergen. Y, según este centro del norte de Noruega, Incluso personas de ocho décadas pueden ganar hasta cuatro años de esperanza de vida si se cuidan solos. No es poca cosa. Para ello, piden una dieta que evite el azúcar y los alimentos ultraprocesados y reduzca el consumo de alimentos de origen animal. A cambio, hay que potenciar dos tipos de alimentos: los frutos secos y las legumbres.
La belleza de los frutos secos es que son una fuente de grasas muy saludable.. Este macronutriente sigue siendo necesario incluso en dietas de adelgazamiento, porque son los que nos aportan energía, protegen los órganos vitales y nos protegen del frío. No debes comer cantidades excesivas porque tienen cantidades importantes de calorías, eso sí. La Fundación Española del Corazón recomienda comerlos todos los días, aunque sin superar los 30 gramos. Almendras, anacardos, avellanas, pistachos, nueces… tú eliges.
Por su parte, Las legumbres cumplen la misma función, siendo las proteínas más saludables.. Nos aportan este macronutriente, permitiéndonos reducir el consumo de carne o pescado que puede elevar nuestro colesterol o ácido úrico, así conseguiremos reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en un 14 por ciento según el estudio. La recomendación en este caso es tomarlos cuatro veces por semana en porciones de entre 70 y 100 gramos. Recuerde que los alimentos siempre se pesan crudos antes de cocinarlos. Alubias blancas o negras, garbanzos, lentejas… también tienes una amplia gama donde elegir.
