El informe final del ‘caso Neurona’ concluye que Podemos se ajustó a los precios de mercado al contratar la consultora | España

EL PAÍS

El entonces secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, durante un mitin en Valencia, en abril de 2019.
El entonces secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, durante un mitin en Valencia, en abril de 2019.Biel Aliño (EFE)

El informe final del caso de neurona, la investigación judicial que mantuvo acusado a Podemos durante la mayor parte de su etapa en el Gobierno, supone una enorme bocanada de aire a favor de la fuerza política y un gran revés para la investigación impulsada por el magistrado Juan José Escalonilla durante los últimos tres años y medio . El documento elaborado por el perito Aleix Sanmartín, encargado por el propio juez, ha concluido que el precio pagado por la formación de izquierda a la consultora mexicana Neurona -por trabajos de asesoramiento para las elecciones generales de abril de 2019- se ajustó al mercado. Incluso, subraya el técnico en el expediente, el importe pagado se movió en algunos aspectos en rangos “inferiores” al coste esperado para servicios similares.

«Más allá de los gustos personales o la opinión de cada individuo en relación con los trabajos analizados en este peritaje, tenemos que concluir que los trabajos y servicios analizados cumplen con los cánones y estándares profesionales en el campo de la comunicación política internacional y el diseño de campañas. «, afirma el experto Sanmartín, doctor en Comunicación Política por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Según el informe de su capítulo de conclusiones, al que ha tenido acceso EL PAÍS, el precio pagado por Podemos (363.000 euros) «está dentro de los rango medio, e incluso ligeramente inferior, de lo que marcan los precios de mercado del sector».

Este informe había generado una enorme expectación, convertido por el juez en una de las piezas clave para completar el rompecabezas antes de decidir si archivar el caso o procesar a alguien. El sumario abierto por Escalonilla, titular del Juzgado de Instrucción 42 de Madrid, se convirtió en un macrocaso con una decena de líneas de investigación; pero poco a poco se fue desinflando, hasta quedar reducido exclusivamente a un posible delito electoral por supuestamente pagar de más a Neurona por unos trabajos que realizó.

Y ahora, tras casi cuatro años de investigación judicial, las conclusiones del perito también contradicen aquella tesis que se había puesto sobre la mesa. Sanmartín ha analizado los trabajos que le ha contado el juzgado y, aunque Podemos ha afirmado que no son todos los que realmente realizó Neurona, calcula que su precio rondaría los 358.000 euros -la formación pagó un total de 363.000 euros-. El desglose del perito incluye el coste de los servicios de demoscopia y encuesta (1.200 euros); estrategia de geolocalización (90.000); monitoreo y escucha digital (15.000); empleos de creatividad (20.000); campaña gráfica (2.200); guión para lugar oficial (3.000); serie tu escribes la historia: conceptualización y producción de seis episodios (30.000); producción de vídeo digital (70.800); manual de identidad gráfica (70.000); Sitio web de apariencia y sensación (1.500); piezas digitales y adaptación (4.800); y equipo de seguimiento de campañas electorales en la sombra: fotografía y vídeo (50.000).

Casi cuatro años de investigaciones

El juez Escalonilla inició el caso de neurona en el verano de 2020 tras recibir una denuncia de un exabogado de Podemos —José Manuel Calvente, confrontado con la dirección—. A partir de la declaración del exabogado del partido, el magistrado impulsó macro investigaciones y abrió hasta diez líneas de investigación, de las que ya cerró nueve. Entre otros, descartó pagar sobresueldos al directivo y al tesorero de Podemos; que los costos de las obras de la sede estaban inflados; o que se desvió dinero del fondo solidario de la formación, fondo al que los funcionarios donan parte de su salario para fines sociales y que el derecho catalogado como fondo b. También se archivó el caso niñerauna derivada que se centraba en la presunta utilización de trabajadores de Podemos para cuidar a la hija de la exministra de Igualdad, Irene Montero, y del exvicepresidente del Gobierno y exlíder del partido, Pablo Iglesias.

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Actualmente sólo permanece viva la parte de la causa centrada en la relación de Podemos con Neurona de cara a las elecciones generales de 2019. En un primer momento, el juez señaló que el grupo pagó a la empresa mexicana 363.000 euros por servicios que nunca prestó. . Pero, tras comprobar la existencia de esas obras, el magistrado le giró la instrucción para investigar si la cantidad a pagar estaba inflada. Al respecto, Podemos y la Fiscalía ya han señalado que encargar un informe a un perito no tendría mucho valor, ya que la empresa puede fijar el precio que quiera (basándose en la libertad de mercado). Sin embargo, el magistrado insistió en que no le importa si existen «mínimas divergencias» entre el coste estimado por el perito y los 363.000 euros pagados, sino si hubo, «en su caso», una «disfunción» que sea «excesiva, no es real y no es consistente con los servicios realmente prestados”.

El juez ya cerró el plazo de investigación el 27 de julio de 2022. El pasado septiembre también sobreseyó a Juan Carlos Monedero, fundador del partido, y apartó de la causa a Podemos como persona jurídica, aunque mantiene bajo investigación a otros exmiembros. altos funcionarios de la fuerza política. Por ello, aún no ha decidido si archivar el caso o procesar a alguien por el contrato con la consultora. Según indicó, no tomaría esta decisión hasta recibir el peritaje de Sanmartín sobre el presunto delito electoral. Esto ya está sobre su mesa y la pelota está en su tejado.

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