Las falsedades de la amnistía | Opinión
Las falsedades de la amnistía
Según el Diccionario, la amnistía es «el perdón total decretado por el Gobierno y concedido a quien cumple condena por haber realizado determinado tipo de actos, generalmente políticos». Esta medida colectiva se entiende como una transferencia para lograr un bien mayor.
Sin embargo, la amnistía no está contemplada en la Constitución. A lo largo del tiempo ha habido muchos indultos y pocas amnistías, pero esta vez tiene una peculiaridad muy especial. El presidente del Gobierno ha alegado que el objetivo de esta medida es «restablecer la convivencia y la armonía» entre la sociedad catalana y española. Es falso, porque ese enfrentamiento no existe y hay provocación a las instituciones del Estado por parte de quienes han violado las leyes y tanto la Constitución como el Estatuto. Es una mancha para la democracia. El daño causado es enorme al anunciar el perdón a los implicados en el ‘procés’. A los que llevan años queriendo romper y dividir España. Los que han dicho que quieren amnistía y un referéndum sobre la independencia. Aquellos que no sólo no pidieron perdón, sino que dijeron que lo volverían a hacer. La amnistía es un duro golpe para los constitucionalistas catalanes y el resto de españoles. La gota que colma el vaso. Venderse con indultos y amnistías a políticos independentistas catalanes, sólo para quedarse en la Moncloa. Ambos quieren el poder para continuar con lo que hacen. El uno para conseguir la imposible independencia de Cataluña y el otro para seguir siendo presidente del Gobierno con los votos de ERC y Junts. Ya lo dijo José Bono: «Los presos secesionistas no reúnen las condiciones para que se les conceda el indulto», frase compartida entonces por barones y muchos miembros del PSOE.
Francisco Javier Fernández-Giro Domec. ZARAGOZA
Confianza entre médico y paciente
Con frecuencia aparecen en la prensa cartas de personas que, tras haber sufrido un accidente o enfermedad, muestran un profundo agradecimiento al personal sanitario que les ha atendido, por su profesionalidad y trato. Esto nos invita a pensar en qué medida el cuidado de la salud –el bien más importante que tenemos los seres humanos– no es una categoría aislada en nuestra sociedad, sino un elemento esencial de las tendencias sociales que existen en la comunidad en la que vivimos. somos parte Porque, efectivamente, lejos de ser un valor etéreo, con esta proximidad entre el paciente y el sanador surge un auténtico ‘milagro’ en el que el primero se siente mucho menos vulnerable, mientras que el segundo se siente mucho más eficaz. La historia ha demostrado que la confianza mutua es fundamental para una interacción óptima entre ambos: paciente y médico.
Jimena Sánchez Calderón. ZARAGOZA
Revisiones anuales
Soy ciudadano natural y residente en Zaragoza, jubilado, 82 años. Me siento bien tanto física como mentalmente, hace 21 años comencé a ir regularmente al gimnasio y también practico ciclismo activo. Esto no quiere decir que no tenga algunos problemas y el principal es que hace unos años detectaron una irregularidad en una de mis válvulas cardíacas, la cual no cierra correctamente y tiene una leve fuga. Durante los primeros años la cardióloga Dra. Abad me hacía controles anuales, pero llegó el día de su jubilación y la doctora que la sustituyó me dijo que no tenía que volver, ya que ella no necesitaba ningún control. . No podría estar más en desacuerdo porque se trata de mi salud. En consecuencia, comencé a acudir a consulta privada, donde el médico me confirmó que era aconsejable realizarme controles anuales. Y eso es lo que hago, por 200 euros cada vez. He solicitado consulta a Cardiología Sanitaria a través de Atención Primaria, siendo rechazada por los diferentes especialistas de turno. Creo que los hechos son gravísimamente graves, dado que el problema que denuncio no emana de Sanidad, sino de los diversos especialistas, según su credo o pensamiento. Parece que con los mayores de 80 años consideran absurdo gastar tiempo y dinero. Debido a la gran cantidad de pacientes que tienen que atender, ellos mismos hacen un cribado y deciden a quién llaman y a quién no, dejando en desventaja a los mayores.
José Luis Salvador Murillo. ZARAGOZA
¿La voz de Aragón en el Congreso?
La noche del 23 de julio, el flamante diputado de Sumar-Chunta por Zaragoza, Jorge Pueyo, entre vítores, garantizaba que llevaría «la voz de Aragón en el Congreso, con compasión y orgullo». Casi cuatro meses después, antes de su primera gran votación, la investidura de Pedro Sánchez mediante la ley de amnistía, Pueyo dio su apoyo, tras el acuerdo que Sumar alcanzó con el PSOE. Un documento de 48 páginas en el que la palabra Aragón aparece un total de cero veces, y cuyas únicas referencias a esta tierra son una mención a la casi recurrente apertura del Canfranc y a un futuro impulso al corredor Cantábrico-Mediterráneo, que ya había sido Comprometida con Teruel Existe. Mientras tanto, Cataluña obtendrá, además de la ignominiosa ley de amnistía, la condonación de buena parte de su deuda, el País Vasco paralizará la transferencia de la Seguridad Social, Galicia verá bajar los precios de sus carreteras y avanzará en su autogobierno. Gobierno y Canarias seguirán avanzando en lo que llaman ‘agenda canaria’. En Aragón nos conformaremos con que el señor Pueyo pueda explicar en el Congreso, en aragonés, que sus profesores le hacían bullying por hablar en ese idioma.
Antonio M. Gómez Sánchez. TERUEL
En el taller de Torrevirreina
Hola Lourdes, recientemente nos has abandonado sin previo aviso. Has dejado sola a mucha gente, a tu marido, a tus hijos, a tu familia y a tus amigos, entre los que estamos nosotros, Rubén, David y yo. Nunca olvidaré la suerte que tuve de conocerte en el taller de empleo en Torrevirreina y compartir contigo seis maravillosos meses de risas, buen rollo, simpatía, etc. Me cuesta mucho escribir esto porque todavía no lo puedo creer. que has muerto, no puedo creer que ya no estés entre nosotros, que ya no veré esa sonrisa, esa simpatía que desprendías por todos lados. El día de tu último adiós le enseñé a tu marido la camiseta que hicimos al final del taller y le hizo mucha gracia, tanto que nos abrazamos y nos pusimos a llorar al recordarte. Lourdes, ha sido un honor y un privilegio haberte conocido, siempre recordaré la anécdota de las cacofonías y lo mucho que pudimos reír esa mañana, eres única. Descansa en paz amigo y cuídanos.
Luis Ramón Castro Pérez. ZARAGOZA
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