Un médico paliativo cuenta cómo se viven los momentos antes de morir
Un médico paliativo cuenta cómo viven las personas los momentos previos a su muerte
Una médica de paliativos ha narrado su experiencia tras trabajar cada día viendo cómo muere la gente
El médico asegura que generalmente «morir es un proceso pacífico»
La Dra. Sarah Wells dirige un equipo de 10 médicos en Marie Curie Hospice
El doctor Sara Wells, MD paliativos desde el Reino Unido, ha narrado su experiencia trabajando todos los días con personas que van a morir. A lo largo de 20 años, Sarah ha atendido a 2.000 pacientes con enfermedades terminales que acabaron muriendo.
Wells dirige un equipo de 10 médicos en Marie Curie Hospice y tiene muchos experiencias en actitud del personas que están a punto de morir.
Generalmente, «morir es un proceso pacífico», afirma el médico
«Morir es generalmente una proceso pacíficodurante el cual las personas se vuelven más somnolientas a medida que sus órganos se ralentizan y caen en la inconsciencia, pudiendo oír y sentir el tacto de una mano, aunque no puedan comunicarse», explica, según el Telegraph.
Después de 20 años trabajando en cuidados paliativos, Sarah dice que a pesar de no ser religiosa, ver experiencias cercanas a muerte el los tiene mente abierta: «No soy religioso en absoluto, pero mi creencia espiritual en la otra vida se ha visto reforzada por mi trabajo. Los pacientes no me hablan tanto de Dios, sino de los familiares fallecidos que ven acercarse a ellos».
Además, su trabajo también le ha convertido cambia tus prioridades en la vida: «Pasar la mayor parte de mis días hablando con la gente sobre la muerte significa que no me dejo atrapar por pequeñas cosas. Los atascos y las declaraciones de impuestos no me molestan», detalla.
Los últimos pensamientos de las personas que van a morir.
«Una vez que la gente entiende, gran parte del miedo se elimina, aunque por supuesto eso no puede eliminar el sentimiento de arrepentimiento, el mayor de los cuales es no pasar suficiente tiempo con sus familias. Ninguna persona ha dicho que desearía pasar más tiempo en la oficina, y sacrificar el tiempo familiar por la validación profesional es una fuente de enorme tristeza».
«La gente no se arrepiente de lo que ha hecho, sino que lo que no has hecho: las celebraciones de cumpleaños que te perdiste, las oportunidades que no aprovechaste. «También lamentan los aspectos prácticos que pospusieron, desde hacer testamentos hasta planificar funerales».
